El juego es muy sencillo, cada jugador por turnos levanta una carta donde hay 2 imágenes y 2 colores, si algún objeto coincide en forma y color con algunos de los objetos, habrá que coger el objeto en cuestión:

En las 5 cartas de abajo habrá que coger: el ratón gris, el fantasma blanco, el sillón rojo, la botella verde o el libro azul.

Sin embargo, si en la carta los objetos son ambos de colores diferentes al objeto real, en ese caso habrá que coger el objeto diferente:

Si tenemos un fantasma rojo y una botella azul, habrá que coger el ratón gris.

Si tenemos un sillón azul, y un ratón blanco, habrá que coger la botella verde.

Quién acierte primero el objeto se lleva esa carta a su montón, una vez que acabemos el montón de cartas, el ganador será el jugador que más cartas consiga.

Como veis la mecánica es fácil, el problema es la velocidad, cuánta más velocidad le imprimáis, más complejo reaccionar correctamente y ahí está la gracia del juego, hacerlo lo más rápido posible, para que a los demás le cueste más trabajo conseguir hacerse con dicha carta.

Es un juego bastante divertido, que aunque es fácil de explicar y de jugar, la velocidad hace que se convierta en un juego de acción-reacción divertido y complejo!!

La edad está puesta para +8años, pero dejando un tiempo para que lo piensen, los niños más pequeños, de +5años son capaces de jugar y jugar bastante bien. Nosotros en casa, levantamos la carta y contamos 3, para que le de tiempo a procesar lo que hay en ella y así que puedan jugar con nosotros!!