Muchas gracias a Roca editorial por colaborar con nosotros haciéndonos llegar este ejemplar.

En esta historia, Noa Gálvez, tuvo un accidente de trafico de niña y quedó en silla de ruedas. En clase todos los compañeros se rien de ella, quieren jugar con su silla, pero ella no se la deja a nadie, la silla es parte de ella, gracia a la silla es capaz de moverse por la ciudad, realmente son sus piernas.

En casa, ella es muy valorada por su abuela, y sus padres, pero su tío es otra cosa...es violento, siempre quiere meterse con ella y no la deja en paz, protesta por todo: inmigrantes, comunidad LGTBI, de la que ella forma parte (es lesbiana), y cualquier grupo marginal o con el que él cree que se puede meter. Noa no lo soporta, pero es su tío y aunque discute con él, lo respeta.

Noa percibe olores, y cree que es algo de ella, pero un día, en el metro le dan un folleto y ella cree que son testigos de Jehová que están molestando a la gente para que se asocien a esa secta con engaños, así que decide ir, pero lo que encuentra...no son testigos de Jehová, sino vampiros... vampiros de verdad, que se convierten en murciélagos y pueden volar... volar, Noa siempre ha querido volar...La matriarca Iulia Dragulescu prohibió a nadie de su aquelarre atacar a Noa y Noa de la impresión salió corriendo.

Volvió para hacer preguntas, Noa dudaba, le explicaron que ella era un Damphir, ésto es que sus antepasados fueron vampiros y ella tiene genes, pero no es un vampiro completo a menos que se convierta. Noa quiere volar, pero no sabe si ser vampiro es lo que quiere, Iulia, le explica, con ayuda de su hija Lili, que los vampiros necesitan comer y también sangre, porque no metabolizan bien la comida sin la sangre, que ellos acceden a un banco de sangre y nunca atacan a humanos, el padre de Lili es médico y el proveedor de sangre, pero que los Damphir que no se convierten, a menudo se convierten en cazadores de vampiros, que los matan, solo por que no son capaces de entender y que tiene una semana para decidir si quiere formar parte de la familia Dragulescu.

Noa acaba decidiéndose conforme ve a su abuela que se cae en la cocina y se clava un cuchillo y ella no es capaz de acceder a su silla de ruedas para ayudarla, Noa desea ser murciélago y volar...

¿se transformará Noa en vampiro?¿la cazaran los Damphires cazadores de vampiros? En la familia de Noa hay genes vampirescos, ¿ será su tío un cazador de vampiros? ¿u otro integrante de la familia Gálvez? ¿deberá abandonar a su familia e irse a vivir con los Dragulescu en el caso de convertirse?

Una novela muy conseguida, juvenil, feminista, llena de valores, antibullying, respetando al colectivo LGTBI, respecto hacia la familia, hacia los mayores, muy recomendada para los niños mayores de 12 años.

Los personajes están muy logrados, cada uno en su papel, el tío de mal carácter y agresivo, el papa conciliador, la madre preocupada por su hija, la abuela protegiendo a la nieta y queriendo vivir una segunda juventud, y Noa, metida de lleno en los problemas de la adolescencia, con su personalidad definida, y sabiendo lo que quiere, excepto en los estudios...

No conocía a esta autora, y me ha sorprendido gratamente, escribe muy bien y se lee muy rápido, tiene capítulos cortos, por lo que al leer no se hace pesado y la historia es profunda, llena de valores y escenas en diferentes lugares, las descripciones no son excesivamente largas, sino que precisas y te imaginas es escenas muy bien. Es su segundo libro y el primero también tiene muchos valores, apoyando al feminismo. Zubieta no te voy a quitar ojo!!! jejeje.

Lo recomiendo para los adolescentes que ya están empezando a leer los libros de young adult, pero que aun no quieren leer cosas más duras, es un libro lleno de valores, perfecto para leer en la ESO, ya que no contiene escenas sangrientas, ni especialmente duras y es propio para leer con más de 12 años. Muy recomendable!!!